lunes, 10 de noviembre de 2014

           NO SÓLO BOTELLA, GALLARDÓN O EL PP EN GENERAL

HA HABIDO CÓMPLICES NECESARIOS PARA CONVERTIR EL AYUNTAMIENTO Y LA CIUDAD EN LO QUE HOY TENEMOS



           
  Ciudad asediada, acosada, acorralada, ocupada y tomada por empresas y políticos adláteres, que han colocado a toda su gente para impedir la actuación y la independencia de los empleados públicos. Éstos, además, han perdido sus derechos, al igual que la ciudadanía se ha encontrado con un ayuntamiento como enemigo que arrasa y destruye sus barrios, como el sheriff de Nottingham y el príncipe Juan sin Tierra, que utilizaban la fuerza pública para acaparar ilegítimamente las pocas pertenencias de los ciudadanos y ciudadanas. Sus impuestos y diezmos ha permitido que políticos y empresarios vivan a cuerpo de rey, a costa de toda la población. Como Robin Hood, pero al revés, robarle al pueblo para dárselo a la casta, como diría nuestro televisivo Pablo Iglesias. No has terminado de escribir este párrafo, y siguen ocurriendo cosas, tarjetas opacas la operación púnica o el tratamiento en la crisis del ébola. Pero, a quién endosan el marrón esta gente?: tod@s lo sabíamos o lo intuíamos, la enfermera, como no, como en el accidente del Alvia, la culpa era del maquinista o en el accidente del metro de Valencia el culpable era el conductor. Los inculpados, humillados y maltratados somos l@s que trabajamos. Claro, ell@s no pegan ni palo, ni son responsables de nada de lo que ocurre. Siguen en sus puestos, cobrando y riéndose de esa pandilla de mindundis que somos nosotr@s.

                  Pero, ya hemos llegado a un punto de inflexión. Más abajo es imposible. Hay que empezar a remontar. Las condiciones y las especiales características con que nos encontramos actualmente, son determinantes para cambiar un ayuntamiento errático, corrupto, endeudado, manipulado. dirigido y mal gestionado por mangantes y triler@s que, aún hoy, siguen en sus puestos. Para ello, tal y como está sucediendo en la escena política, con la irrupción de candidaturas con un mensaje, objetivos y funcionamientos totalmente nuevos, como Podemos o Ganemos, influidos por el espíritu 15-M y por el deseo de la ciudadanía, hastiada de corrupción política y de manejos, soberbia, prepotencia y desprecio hacía todos los que no son de su banda, también en el ayto de Madrid hay que cambiar y eliminar radicalmente los vicios y políticas del pasado.          

    También la oposición política, acomodada en sus sillones de despacho, sin escuchar las necesidades que trabajador@s y ciudadan@s han reclamado ha contribuido a la caída libre en la que nos encontramos. El inmovilismo de estas organizaciones políticas, mientras a los trabajador@s y ciudadan@s se nos iba minando el suelo que pisábamos, ha sido de tal magnitud, que no nos merece ninguna garantía, y sí una crítica contundente. Pero no sólo la oposición  política ha ayudado a mantener esta situación, las organizaciones sindicales han participado de la misma manera, con su beneplácito a un desgobierno, sin lucha y oposición de l@s trabajador@s. No en vano, los sindicatos han estado y están siendo beneficiados por  quién gobierna la corporación, con subvenciones, liberad@s, muchas horas sin controlar, etc. Y, no nos olvidamos de ninguno, tanto CSIF, como CCOO, UGT o CGT (sí, también CGT), en la mesa general. O los demás, que si no tienen liberad@s es porque no han tenido suficiente representación como para disponer de este privilegio. Todos han aceptado y están aceptando estas prebendas, sabiendo que a l@s trabajador@s se les han quitado prácticamente todos los derechos y no se ha tenido ninguna consideración con ell@s. En los tiempos que corren, es una obligación cambiar los modos, maneras y comportamientos de hacer política y sindicalismo. Hoy más que nunca, que los vicios y las aceptaciones y concesiones por parte del poder económico y político son la regla, es ineludible tomar una actitud enfrentada a toda esta inmoralidad y lacras, con funcionamientos muy diferentes y distantes. No pasa un instante, sin que salga a la luz algún caso de corrupción o alguna barbaridad de los que se llaman "responsables", que se dedican a señalar a los trabajador@s y ciudan@s como culpables. Por si fuera poco, hemos leído un acta de Caja Madrid, en la que aparecían los nombres de los 320 consejeros de la Asamblea de Caja Madrid. Muchos nombres (¿nos sorprende, aún?), de todos los partidos y sindicatos, entre ellos Julio Novillo y Juan Carlos Nicolás, sindicalistas del Ayuntamiento de Madrid. Liberados y consejeros de Caja Madrid, por CCOO, así como otros conocidos representantes de PSOE (Pedro Sánchez), IU, UGT e incluso CGT (Francisco Canet, empleado de Bankia). Mientras la Caja estaba engañando a la ciudadanía con el fraude de las preferentes. "Los Consejeros Generales, miembros de la Asamblea pero no pertenecientes al Consejo ni a la Comisión de Control, cobran una dieta de 1350 € brutos por reunión (más el regalo, que es importante)", explicó el secretario del Consejo de Administración de Caja Madrid, Enrique de la Torre.

    Visto lo visto, hay que cambiar radical y drásticamente, los comportamientos, actuaciones y funcionamiento, y, en ello, nos tenemos que implicar tod@s. Es responsabilidad de todos y todas. No podemos mirar para otro lado, o resignarnos. Es la hora de los y las trabajadoras y de la ciudadanía. Las cúpulas, las élites o la casta, se les termina el tiempo. Es nuestro tiempo, es tiempo del protagonismo de los de base. Ya no se van a aprovechar más de nosotr@s ni nos van a seguir utilizando. .

    Otra política y otro sindicalismo son posibles.