viernes, 26 de julio de 2013


REFORMA DE LA ADMINISTRACION LOCAL

PASITO A PASITO, AL BORDE DEL ABISMO

 


 


            Hoy, viernes 26 de julio, como siempre con la alevosía y premeditación del verano, posiblemente, el Consejo de Ministros apruebe la nueva ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local.

            Esta ley es un paso mas en la dirección incontrolada de este Gobierno por desmontar y desmantelar los servicios públicos y la administración pública, para convertirla en otra fuente de beneficios para los de siempre, un caudal seguro, pues se saca de las necesidades de toda la ciudadanía.

            Parece que es la misma cantinela de siempre, pero la realidad nos obliga a insistir en la imprescindible intervención de l@s trabajador@s y l@s ciudadan@s contra todos estos desmanes, que, si no paramos ahora, van a suponer un lastre, imposible de retirar, para todos nosotros, incluidas las generaciones venideras.

            Esta reforma que, para algun@s, parece que “sólo” va a afectar a los pequeños ayuntamientos y a los servicios sociales, va mucho mas lejos de lo que en un principio se prevé.

La privatización de los servicios sociales, terminar con la poca autonomía de que gozaban los ayuntamientos, o la desaparición de los mas pequeños, trasladando los centros de decisión lejos de los vecinos, lo que impedirá su participación e información en las decisiones que se tomen. Pero esto no es lo único a lo que va a afectar esta Ley. Todos los servicios que estén relacionados con la educación y la sanidad, también serán competencia de las Comunidades Autónomas. Abre la puerta a la modificación de nuestros salarios y complementos, así como al adelgazamiento de las plantillas municipales.

            Es decir, la reforma de la administración local o, como ellos la denominan, ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local, acostumbrados a utilizar nombres técnicos y que dan una imagen positiva, pero que son leyes que dan otra zancada más para destruir el nunca logrado estado de bienestar, y que, ahora, definitivamente, no conquistaremos si no impedimos que sigan pisoteando nuestros derechos.

Ellos nunca van a ceder un ápice, quieren quitarnos todo, no tiene que ver nada con nosotr@s y nos desprecian. Se nota su arrogancia, pero que no nos subestimen. Vamos a ponerlos en su sitio. Estamos hartos de su soberbia y prepotencia y de su incapacidad. Ellos quieren volver a la época del amo y el siervo, del antiguo señoriíto. Pero para eso estamos l@s trabajador@s. Con orgullo y dignidad, no pasarán.

            Somos y seremos pesados, hemos perdido un montón de derechos sociales y económicos, pero el peligro continúa. Quien creéis que va a pagar las olimpiadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario