viernes, 23 de mayo de 2014

¿QUÉ PASA CON LOS MALOS TRATOS EN EL AYTO.?

¿¿Qué pasa con los malos tratos
en nuestro ayuntamiento??


La respuesta es clara, no se denun­cian o, cuando se denuncian, salen impunes los maltratadores y sancio­nados l@s maltratad@s.
Desgraciadamente esta es la tónica general en las administraciones pú­blicas pero, más sangrante aún es en el Ayuntamiento de Madrid. Porcen­tualmente, según todos los estudios realizados y los expertos consultados, hay una media de entre el 10% y el 16% de problemas de Acoso, malas praxis, malos tratos, etc. en las admi­nistraciones públicas, lo que en nues­tro caso supondría al menos 2.900 ca­sos. Sin embargo, aquí nunca pasa nada, y si pasa se esconde, minimi­za o rechaza. Todo con la colabora­ción inestimable de la mesa paritaria de Seguridad y Salud, que lejos de hacer su trabajo, parece que colabo­ra por acción o por omisión de forma muy eficaz con los presuntos maltra­tadores.
Sabemos por ejemplo que hay mu­chos problemas Psico-sociales en el colectivo de Policía Municipal que en alguna ocasión ha salido a la luz con escasa o nula repercusión, se habla hasta de suicidios. También cono­cemos el sorprendente y lamentable caso del Gabinete de Prensa donde, desde que llego el “Maestro Trilero” Gallardon, se creó una situación in­aceptable con la consecución de una serie de acontecimientos que estre­mecen a cualquiera cuando los co­noce. Todo comenzó cuando Faraón llegó con sus tropas (31 altos cargos para el gabinete de prensa, ya os po­déis imaginar la procedencia digital, en la actualidad quedan aún 21 “co­locados”), que entraron como un ele­fante en una cacharrería destrozando la gestión y el ambiente laboral de las compañeras y compañeros emplea­dos públicos.
Actualmente pese a demostrarse y reconocerse oficialmente que 7 de cada 10 trabajador@s están someti­dos a violencia psicológica, no solo no se han tomado medidas correcto­ras ni se ha apartado del “foco tóxico” a los trabajadores y trabajadoras, si­no que han tenido encima la osadía y desvergüenza de abrir expedientes disciplinarios a algun@s de l@s com­pañeras y compañeros por haber de­nunciado con nombres y apellidos a los máximos responsables de esta si­tuación y no se callan.
A título orientativo os referimos algu­nas de las “perlitas” que manifiestan algunos compañeros y compañeras con los que hemos hablado: “Mi jefe se puso nervioso porque no salía un trabajo y me zarandeo la cabeza con fuerza entre gritos”.

INDECENTES AQUELLOS QUE PARTICIPAN, CONSIENTEN Y/O MIRAN PARA OTRO LADO

1 comentario:

  1. A mi también me paso. Hasta el punto que me sentí tan solo que tuve que irme. ahora estoy en el paro.

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