DESDE LA ADMINISTRACIÓN Y SINDICATOS SE ABRE EL CAMINO A LA PRIVATIZACIÓN DE LOS SERVICIOS QUE QUEDAN EN JARDINERÍA:
Ya hace más
de un año que se viene estudiando la privatización de los Parques Históricos por parte de la
Administración, pero paralelamente, se viene negociando también con los
representantes sindicales su adaptación, algo lamentable cuando estamos
asistiendo a la lucha de colectivos por mantener sus puestos y en contra de las
privatizaciones.
Esta semana
pasada han tenido lugar las negociaciones
definitivas para el acuerdo por el que se regula el acceso de 35
trabajador@s más al llamado servicio de
Verificación de Medio Ambiente. Es decir, los que controlan que las empresas
adjudicatarias que se encargan de la jardinería en Madrid cumplan los pliegos
de condiciones. Estas funciones las han
venido desempeñando hasta el momento los Agentes Medio Ambientales (AMA),
cuerpo que se creó para este cometido y que ya supuso, en su día una reducción
del número de oficiales de jardinería, ya que no se cubrieron las plazas que quedaron vacantes.
De estas
negociaciones, los trabajadores nos hemos enterado a posteriori, sin que
hayamos tenido noticia por parte de los sindicatos de cómo se estaban
desarrollando y sin haber podido, por tanto, participar, debatir, ni decidir sobre ello. UGT y CSIF ya
han firmado un acuerdo y CCOO, reune exclusivamente a sus afiliación para
decidir. Lamentablemente esta es la situación que tenemos.
Pero lo más
grave no es eso. El verdadero problema son los nuevos contratos integrales, en
los que las empresas adjudicatarias se van a encargar también de la gestión de
los últimos reductos que se gestionaban directamente y con personal municipal,
reduciendo sus funciones o privatizando parques como la Fuente del Berro y la
Rosaleda del Parque del Oeste, y dejando que la empresa privada vaya tomando
poco a poco posesión. Jardineras y jardineros cuyo número ha ido disminuyendo
en los últimos años, al no cubrirse tampoco las bajas y jubilaciones, sin OPEs
desde el año 2.002, con el claro objetivo por parte del ayuntamiento de
deteriorar este servicio hasta su definitiva privatización.
La reducción de plantilla en 35 personas más
que saldrían de los parques para hacer labores de
inspección, supone otro paso en
arrinconar lo poco que queda de jardinería pública reduciendo
cada vez más los efectivos municipales.
Aceptar por
parte de los sindicatos la privatización,
con la excusa de que no hay otro remedio nos parece, al menos,
vergonzoso. Con ese acuerdo se intenta legitimar la política municipal de la
corporación, dando aire a sus ansias privatizadoras, a costa de vender el
erario público y acabar con un servicio municipal del que, tanto trabajador@s
como ciudadanía, nos sentíamos orgullosos.
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS, NO SE PUEDE ESTAR DE CARA A LA
GALERÍA EN CONTRA DE LAS PRIVATIZACIONES, Y FAVORECIÉNDOLAS POR DETRÁS.
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